Está situado al pie de las sierras Gorda y San Jorge, en el límite con los Montes de Málaga; ofrece un paisaje de gran belleza y espectacularidad por su variada gama de vegetación, colores y matices. Aquí se forma el río Guadalhorce, por la confluencia de arroyos que proceden de las sierras, de cuyas entrañas manan abundantes fuentes como las de los Cien Caños, lugar interesante para pasar un día de campo.
La fundación del pueblo se debe a los planes de repoblación de Carlos III; de esta misma época es su Iglesia Parroquial, único monumento de interés.